Realmente es una pregunta que me hago a diario; pero, así como surgen interrogantes en mi cabeza nacen respuestas a estos. Voy caminando hacia algún lugar, sea cual sea, no es importante. Observo parejas siendo felices, tomadas de las manos y entregando todo de si para con aquella persona que le dedica tiempo. En ese momento es cuando todo resuelto llega a mí. Se ilumina mi camino, y de inmediato llega el pensar en que, no quiero a más nadie, te quiero solo a ti para este humilde servidor. La capacidad de entrelazar acontecimientos dentro de la vida real, me permite ver con claridad, que aquellos sujetos entrelazados de manos podemos ser nosotros, ¿por qué no?, nos veríamos muy bien... ¡ha!, solo imaginarlo me causa regocijo. En aquel momento en que no hablábamos, donde lo único que sabía de tu ser era por medio de estados en una banal red social. En ese preciso instante sentí que te perdí, en todos los sentidos, y créeme, no querrías estar en mi lugar. Pasé noches muy d